martes, 19 de octubre de 2010

Verdaderamente libres


¿Quién no desea ser libre? Libre para amar, para recibir amor, para cumplir las metas que se propone, para desarrollar su potencial (el propósito para el cual fue creado); éste es un anhelo que compartimos todos los seres humanos.

Libertad es poder para hacer lo bueno, lo agradable, lo justo; lo que trae bendiciones a nuestra vida, paz a nuestra alma y cumplimiento al propósito que Dios tiene para nosotros. Porque “libertad” para hacer lo que quiera aunque me haga daño a mi o a los demás, no es libertad, es esclavitud.

La Palabra de Dios en Juan 8:32 nos enseña que la verdad nos hace libres. Si quieres ser libre, ya tienes la clave: conocer la verdad. ¿Cuál es la verdad? Jesús orando le dijo al Padre “Tu Palabra es Verdad”. Entonces hay una verdad (y al mismo tiempo muchas verdades) en la Biblia, y tenemos la promesa de que por medio del conocimiento de ésta, seremos verdaderamente libres.

Estudiando las escrituras, aprendemos que la verdad tiene dos opuestos, que por ende conducen a la esclavitud. En primer lugar verdad es opuesto a mentira (falsedad hablada); y en segundo lugar, verdad es opuesto a injusticia (mentira puesta en práctica). Esta enseñanza que encontramos en Romanos 2:18 y en 2 Tesalonicenses 2:12, nos deja claro que no podemos encontrar auténtica libertad a través de la mentira o la injusticia, sino por la verdad.

¿Cómo opera la verdad en nosotros? En dos maneras:
(1) Creyendo: la verdad, al ser conocida, debe ser creída. De hecho, la misma verdad cuando llega a nuestro conocimiento genera en nosotros fe (“La fe viene por el oír la Palabra de Dios”).
(2) Obedeciendo: “Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace” (Santiago 1:25).

Para ambas maneras en que la verdad opera en nosotros, tenemos promesas:
Al que pide, creyendo, recibirá.
El que obedece (la Palabra de Dios), será prosperado en lo que hace.

En resumen, entendemos que libre es el que cree y obedece la verdad, mientras que esclavo es el que cree y obedece la mentira.

Entonces, ¿puede ser esclavo un cristiano? La respuesta es Sí: “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de las esclavitud” Gálatas 5:1. Esto quiere decir que El Señor nos libra cuando le aceptamos como nuestro Salvador, y cada vez que creemos y obedecemos su Palabra; sin embargo, la libertad es tal que hay que elegirla todos los días, o, dicho en otras palabras, hay que decidir por la libertad todos los días. El cristiano que se aleja de la verdad se introduce en el terreno de la esclavitud y la causa más probable o más inmediata de esto es el no velar, lo cual va aunado a la falta de oración y de estudio devocional de las Sagradas Escrituras. En todo esto, tengamos presente que a libertad fuimos llamados (Gálatas 5:13)

El mundo está cautivo a causa del pecado, incluso la naturaleza es esclava de la corrupción, de la cual debe ser libertada (Romanos 8:21) Los creyentes somos los hijos de la verdad, y muchas veces le creemos al mundo y lo imitamos en nuestra forma de conducirnos, en nuestra forma de pensar; al punto que le damos más crédito a lo que el mundo dice que a lo que la Palabra de Dios dice. Olvidamos que el mundo está bajo el maligno, quien es padre de mentira. (1 Juan 5:19; Juan 8:44)

Algunas MENTIRAS que el mundo cree y practica:

- La Evolución (una teoría creída con “fe” como la única explicación a la cual recurrir para no creer en Dios). Hay científicos serios que se dedican al estudio de la creación, ponte en contacto conmigo si deseas más información.
- No tenemos que rendirle cuentas a nadie, somos “libres” de hacer lo que queramos.
- Jesús es un maestro, un filósofo más.
- Si se siente bien, está bien.
- No seas honesto, es cosa de tontos.
- No te muestres tal como eres (no seas auténtico), ponte una careta y te irá bien.

Algunas MENTIRAS que tal vez te han dicho sobre ti:

- No hay esperanza para ti, tu futuro es negro.
- No vales nada.
- Ya es muy tarde, déjalo así, ya no hay nada que hacer.
- Todo lo haces mal.
- Siempre terminas metiendo la pata.
- No eres importante para nadie.
- Eres un perdedor.
- No tienes perdón.
- Eres horrible.
- No tienes remedio, nunca cambiarás.

Algunas VERDADES que dice la Palabra para ti:

- Al que cree todo le es posible (Marcos 9:23).
- Todo lo puedes en Cristo (Filipenses 4:13)
- Eres más que vencedor por medio de aquél que te amó (Romanos 8:37)
- Tu Padre Celestial sabe de qué cosas tienes necesidad (Mateo 6:32)
- Si pides, buscas y llamas, Dios te dará, tú hallarás y te abrirá las puertas (Mateo 7:8)
- Jesús está contigo todos los días (Mateo 28:20)
- Todas las cosas (incluso las malas) te ayudarán a bien (Romanos 8:28)
- Dios tiene buenos planes para ti, para que tengas el fin que esperas (Jeremías 29:11)

En concreto, ¿qué hacer para tener y crecer en libertad?:

- La verdad te trae libertad. Lee la Biblia cada día para aplicarla a tu vida, creyendo y obedeciendo. Cada vez que haces esto, ganas libertad.
- Vela siempre, no olvides que el mundo está bajo el maligno, quien es padre de mentira. Que no te intimiden, eres hijo (a) de la verdad.
- Disponte a la dirección del Espíritu Santo, el te guiará a toda verdad. En cada situación, especialmente confusas y que te quitan la paz, pregúntale dónde está la verdad.
- Cuando las palabras de alguna persona (y las tuyas propias, en tus pensamientos), te traigan tristeza y te roben la paz y la esperanza… rechaza las mentiras, ora al Señor para que te ayude en ese proceso.

Si quieres ser y mantenerte libre, tienes de tu lado nada más y nada menos que a Dios todopoderoso y misericordioso. ¡Anímate!!

>Mayte Alayón, San Antonio de los Altos, Octubre 2010

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